Hoy finaliza el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, que ha presentado diversas producciones cinematográficas mexicanas con estrenos programados y otras aún sin fecha definida. Entre las opciones destacadas por los organizadores, se encuentran cinco filmes que combinan distintos géneros y temáticas, y en los que se busca conocer la opinión del público.
Un café como refugio en la soledad
Café Chairel presenta la historia de Alfonso y Katia, dos individuos solitarios que encuentran en un establecimiento de Tampico un espacio de conexión emocional. “Esta peli es como un cafecito caliente en un día lluvioso, un poco amarga, un poco dulce pero siempre reconfortante”, fue una de las valoraciones realizadas. Actualmente no se ha anunciado su fecha de estreno comercial.
La fusión de la imaginación en formato stop motion
Soy Frankelda se posiciona como el primer largometraje de animación mexicana utilizando técnicas de stop motion, combinando elementos musicales, universos fantásticos y simbolismos profundos. “Cuando pude verla en la inauguración del FICG me pareció un poco larga… peeeero es muy probable que todavía tenga un par de modificaciones antes de su estreno comercial, así que habrá que esperar a la versión final”, comentó una espectadora.
El rock y el caos de un evento histórico
Autos mota y rocanrol aborda mediante un formato de falso documental el desafiante proceso de organización del Festival de Avándaro en 1971, considerado como el Woodstock mexicano. Con dirección de José Manuel Cravioto y actuaciones de Emiliano Zurita y Alejandro Speitzer, “la combinación perfecta entre humor, rock y mucho espíritu hippie”, según la descripción oficial. El director expresó que “lo lindo de esta película y de este cast lleno de gente joven trae una historia del pasado al presente con temas muy actuales”. Su lanzamiento está previsto para el 11 de septiembre de 2025, coincidiendo con el 54 aniversario del evento original.
Desafíos de identidad y prejuicios sociales
Un mundo para mí explora las tensiones familiares y sociales alrededor del nacimiento de un bebé cuyo sexo no puede determinarse con claridad, cuestionando conceptos sobre intersexualidad y género. Aunque no se proporcionaron detalles adicionales sobre su narrativa, la obra busca generar reflexión en torno a estos temas.
Juventud, amistad y transformaciones personales
No gracias, ya no fumo retrata las dificultades de la vida adulta temprana a través de Nuria, una joven de 24 años que enfrenta múltiples presiones: resolver su adicción al tabaco, conseguir dinero para el pago de renta o regresar a vivir con su madre. “Se trata sobre la experiencia juvenil, sobre cómo crecer duele y que, no importa de qué parte del mundo seas, todos pasamos por cosas similares”, declaró su realizador Diego Toussaint. Estefanía Inti, intérprete de Maite, señaló que “es justo a los veintis cuando se empieza a entretejer quienes van a ser tus amistades más duraderas”. Para lograr la química entre las protagonistas, las actrices realizaron una jornada de convivencia por los sitios más representativos de Guadalajara, lo que resultó en una conexión palpable en la pantalla grande.