«No era mi sueño tocar teclado diariamente. Prefería salir a jugar al béisbol», confesó el artista en una conversación con Charlie Rose en 1993. Esta revelación contrasta con la imagen pública del músico, cuyo apodo de «Hombre del Piano» se ha convertido en sinónimo de su identidad artística.
«En mi barrio, llevar partituras bajo el brazo te exponía a burlas constantes», recordó Joel, reconociendo que su madre fue fundamental para que continuara con las clases musicales. Esta anécdota permite comprender cómo un joven reacio a practicar terminó convirtiéndose en un referente de la industria.
De la resistencia al reconocimiento
El camino desde aquel niño renuente hasta la figura legendaria que es hoy se fundamenta en elementos que trascienden su dominio del teclado. Su identidad como persona común, a pesar del éxito, ha generado conexión con audiencias diversas.
«Tener que trabajar en bares para mantener a mi familia me dio perspectiva», comentó en múltiples ocasiones. Esta experiencia, junto con la historia de migración de sus abuelos judíos escapando del régimen nazi, ha moldeado su visión artística y personal.
Maestro narrativo a través de canciones
Obra como «Piano Man» refleja su capacidad para transformar vivencias en historias universales. La pieza, inspirada en su etapa como músico en locales nocturnos de Los Ángeles, presenta personajes que representan distintas realidades humanas.
«Aunque técnicamente no es mi mejor trabajo, conecta emocionalmente», admitió sobre esta canción que se ha convertido en himno cultural. Esta habilidad se repite en temas como «New York State Of Mind», donde contrasta su vida privilegiada con preferencias sencillas, o «The Downeaster ‘Alexa’», que retrata las luchas de trabajadores comunes.
Innovador del piano en el rock
Junto a figuras como Elton John, Joel revolucionó la presencia del piano en el género rock. Antes de su consolidación, eran pocos los solistas que utilizaban este instrumento como eje central de su propuesta musical.
Su estilo, que combinaba elementos de rock con estructuras melódicas accesibles, abrió camino para generaciones posteriores. Artistas de bandas como Coldplay o Keane reconocen su influencia en la incorporación del piano como elemento distintivo.
Trayectoria versátil y proyectos tempranos
Antes de su éxito como solista, Joel participó en agrupaciones poco conocidas como The Hassels y Attila. Estos proyectos, que exploraban sonidos psicodélicos y progresivos, contrastan con su imagen posterior.
El álbum homónimo de Attila, aunque criticado en su momento, muestra la experimentación musical del artista antes de encontrar su estilo definitivo. Hoy se reconoce como una fase experimental que contribuyó a su desarrollo artístico.
Récord en presentaciones continuas
Su residencia de conciertos en el Madison Square Garden, que abarcó desde 2014 hasta 2024, estableció un precedente en la industria. Con más de cien presentaciones en el recinto neoyorquino, Joel demostró su capacidad para mantener una conexión constante con su audiencia.
Estos shows generaron ingresos superiores a los 266 millones de dólares, consolidando su posición como uno de los artistas más taquilleros de su generación. Más allá de cifras, esta trayectoria refleja su compromiso con la música en vivo y su capacidad para adaptarse a los cambios del mercado.
«Billy Joel es una leyenda de la música que la gente jamás se cansará de escuchar.»