La joven artista ha abierto una ventana a su vida privada mientras atraviesa un periodo de intenso escrutinio público. En medio de su ascenso musical junto al sonorense, su decisión matrimonial continúa generando debates.
Confesiones personales en Ventaneando
En diálogo con una reconocida presentadora televisiva, la descendiente de la estirpe musical desveló aspectos íntimos de su trayectoria actual. Entre otros temas, abordó la complejidad de su nueva etapa vital.
“No voy a decir que no ha sido difícil porque soy un ser humano, tengo 21 años, estoy viviendo una nueva etapa en mi vida, que para mí eso tiene muchos miedos, muchas ilusiones y muchos golpes de realidad de lo que implica estar en donde estoy parada”, afirmó con transparencia.
El pilar familiar en tiempos de tormenta
La cantante reconoció que el apoyo inquebrantable de sus seres queridos le ha permitido navegar las aguas turbulentas de la fama desde una posición más segura. “Aún viviendo entre tanta crueldad, entre tanto ruido, lo más bonito que yo siempre he tenido, que ahora lo aprecio aún más, es la familia. Me respaldo mucho en la gente que me levanta, que me hace más grande y guardar silencio. No puedo reclamar nada a nadie. Yo vivo muy feliz”, expresó con convicción.
La sabiduría del ‘Bandido de Amores’
Entre las reflexiones compartidas, destacó el consejo paterno que guía su relación con las redes sociales y la opinión pública. “Siempre me dijo que no leyera ni los buenos ni los malos porque me iba a creer los dos”, reveló.
A pesar de ese consejo, la artista reconoció la dificultad de mantenerse completamente ajena a las críticas: “Saber quién soy vale mucho más que personas que piensan saberlo”, sentenció con madurez.
El costo físico de la presión mediática
La intérprete confesó que el entorno actual ha generado un impacto en su salud. Las tensiones asociadas al escrutinio público han provocado una pérdida significativa de peso en un corto periodo de tiempo.
