Unión de dos estrellas en medio de la expectación pública
El 25 de junio de 1994, Biby Gaytán y Eduardo Capetillo convirtieron su boda en un suceso que marcó a la sociedad. La ceremonia, denominada por los medios como “el evento del año”, reunió a 600 invitados y requirió de un equipo de 200 personas para garantizar su transmisión en vivo.
Una pareja consolidada tras baches sentimentales
Con 22 y 24 años respectivamente, los actores llevaban casi tres años de relación interrumpida por dos separaciones temporales. Durante ese periodo, ambos fueron vinculados sentimentalmente con otras celebridades: Biby con Ricky Martín y Luis Miguel, mientras que Eduardo estuvo en rumores románticos con Andrea Legarrera y Thalía. A pesar de los escollos, su vínculo se fortaleció.
Detalles de una ceremonia inolvidable
La celebración tuvo lugar en Chiconcuac, Morelos, en la hacienda Palacio del Marqués, a corta distancia de Cuernavaca. Biby llegó en una carroza tirada por dos caballos blancos acompañada de su padre Daniel, quien le dedicó emotivas palabras antes de la ceremonia. Por su parte, Eduardo se presentó montando un caballo español escoltado por su padre y hermanos, todos ataviados con trajes de charro de plata.
“Recuerda, gordita, lo que siempre te he dicho yo, tenemos que hacer cosas muy importantes por las que Dios nos ha mandado aquí, cumpliste el nacer de tu madre, cumpliste extraordinariamente tu instrucción, porque fuiste magnífica alumna, cumpliste tus anhlelos de ser una artista, hijita, ahora vas a cerrar un ciclo en tu vida, casándote; yo estoy muy emocionado porque, Eduardo, es un magnífico muchacho, muy sano y, qué mejor, imagínate, eres mi diamante, tengo cinco hijos y solamente una hijita”.
Un ambiente festivo y significativo
Durante la celebración, el hermano de Eduardo, Manuel, interpretó el Ave María junto al mariachi. La recepción contó con un pastel monumental de siete niveles. La pareja se encontraba en un momento especial, ya que Biby esperaba a Eduardo Jr., situación que generaba gran alegría en ambos, como expresó el actor en aquella época.
“Esperar a mi hijo con todo mi amor, haber encontrado una mujer que está tan orgullosa y motivada a darse a ese bebé, nuestra relación ha sido maravillosa, con los problemas normales de una pareja, sobre todo, por el exceso de trabajo nos ha distanciado mucho, pero me siento tan estable y lleno de satisfacciones, a veces me da miedo que Dios me esté dando cosas tan hermosas al mismo tiempo”.