Este verano, el universo del maquillaje se reinventa con cinco tendencias que combinan brillo, tonos vibrantes y reminiscencias vintage, generando un impacto significativo en la comunidad beauty.
Labios en tono cereza: Un homenaje a los años 50
El clásico tono cereza regresa con fuerza, desplazando a otras frutas tropicales. Desde glosses hidratantes hasta empaques temáticos con fragancia característica, esta elección evoca sensualidad y dulzura con sello retro.
Rubor inspirado en flores de cerezo: El efecto ombré facial
Hailey Bieber y figuras del K-pop han popularizado una técnica de rubor que imita los suaves matices de los pétalos. Utilizando dos tonos rosas, se logra un degradado sutil que aporta frescura y romanticismo al rostro.
Base difuminadora: La piel perfecta en tiempo real
El efecto blur se convierte en protagonista absoluto. Este tipo de base crea una apariencia uniforme y radiante, simulando el resultado de un filtro digital aplicado directamente sobre la piel.
Brillo y volumen labial: La hidratación como prioridad
Los productos labiales tipo rhode marcan tendencia por su acabado brillante y propiedades nutritivas. Ideales para quienes buscan un look juvenil y seductor sin sacrificar la comodidad.
Sombras metálicas: El regreso del glitter extremo
Las sombras con brillo extremo se posicionan como la favorita de muchos. Su textura húmeda y reflejos metálicos recuerdan el estilo de Anora, con acabados que capturan la luz de manera espectacular.
“Todas las tendencias son muy naturales y se pueden usar del diario”