Las recientes políticas migratorias de Estados Unidos han generado grandes dificultades para artistas mexicanos que intentan presentarse en ese país. Múltiples conciertos han sido cancelados tras la negativa de visas de trabajo, especialmente a músicos vinculados con géneros como el corrido tumbado y el narcocorrido, acusados de promover la apología del narcotráfico.
Julión Álvarez y su lucha con las visas
Entre los afectados se encuentra el cantante Julión Álvarez, quien tuvo que suspender conciertos en Texas tras la denegación de su visa. En un mensaje en redes sociales, el artista manifestó su frustración al señalar que la situación escapaba a su control. Esta no es la primera vez que enfrenta obstáculos migratorios, ya que en 2017 fue incluido en una lista del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por supuestas conexiones con el narcotráfico, aunque siempre negó las acusaciones. Sus temas incluso fueron retirados de plataformas digitales como YouTube y Spotify.
Otros artistas afectados por restricciones
El grupo musical Los Alegres del Barranco también enfrenta restricciones migratorias por proyectar imágenes de figuras del crimen organizado durante un concierto en Jalisco, lo que resultó en la cancelación de sus visas de trabajo y turista por parte de Estados Unidos. Otra figura afectada es Lorenzo de Monteclaro, de 86 años, quien tuvo que suspender tres presentaciones en Estados Unidos sin revelar directamente que el rechazo de su visa fue la causa, aunque mencionó estar en espera de documentos necesarios para su ingreso.
Casos de Espinoza Paz y Carlos Bonavides
El cantante Espinoza Paz reveló que su visa fue rechazada desde hace tres años, mientras que Carlos Bonavides, comediante, fue deportado en 2017 por trabajar en un restaurante de Houston con una visa de turista. En declaraciones recogidas por medios locales, Bonavides admitió haber intentado trabajar con una visa inadecuada:
“Tratamos de pasarnos de listos y quisimos pasar a trabajar con visa de turista y en el tiempo en el que se desarrolló ‘el chisme’ todos tratamos de defendernos malamente”
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Impacto en la industria musical
Estas medidas reflejan un endurecimiento de la política estadounidense hacia géneros musicales asociados con contenido que podría interpretarse como apología al crimen organizado. La situación no solo afecta económicamente a los artistas, sino que también limita su proyección cultural y su conexión con la audiencia latina en Estados Unidos.