Salud del rey y decisiones personales
El monarca británico enfrenta múltiples desafíos de salud desde su diagnóstico de cáncer de próstata en febrero de 2024. A sus 75 años, se ha generado preocupación en el Reino Unido respecto a su estado físico, lo que ha influido en decisiones privadas dentro de la familia real.
El rey Carlos III y la reina Camila tienen acceso a residencias privadas donde pueden tener descanso individual, además de su vivienda compartida en Clarence House. La decisión de dormir por separado no es vista como un indicio de conflicto, sino como una medida que favorece su comodidad y bienestar.
Arreglo de convivencia en la realeza
Según la periodista especializada en temas reales Helena Chard, declaraciones hechas a Fox News indican que la pareja tiene habitaciones individuales dentro de su residencia londinense. Esta práctica les permite mantener independencia mientras comparten espacios comunes.
“Se conocen desde muy jóvenes y son grandes amigos. No hay rivalidad entre ellos. También han encontrado la mejor manera de dormir. En Clarence House, tienen el privilegio de tener sus propias habitaciones además de la compartida”, afirmó Chard.
Este tipo de arreglos es posible gracias a la estructura de Clarence House, residencia que adquirieron en 2002 y que les brinda comodidades acordes a su posición. La casa fue previamente ocupada por la abuela del rey.
Contexto de salud y autonomía personal
Los medios británicos han señalado que los dolores de espalda del rey influyen en su preferencia por dormir solo. Sin embargo, también se menciona que existe un deseo de mantener cierta autonomía personal, lo cual es valorado dentro de su dinámica de pareja.
A pesar de celebrar recientemente sus 20 años de matrimonio, los desafíos derivados del cáncer han generado tensiones en su vida pública y privada. La pareja ha enfrentado juntos momentos difíciles, adaptándose a las circunstancias actuales con una solución práctica para su vida en común.