El juicio de Sean Combs continúa con polémicas y cambios en el jurado
El proceso legal contra el reconocido rapero y empresario Sean Combs, conocido también como Diddy, ha tomado un giro inesperado al sustituirse a uno de los miembros del jurado. El juez Arun Subramanian manifestó que existían “serias preocupaciones sobre la honestidad del jurado, y si ha ocultado ciertas respuestas”. El jurado en cuestión, un hombre negro de 41 años, presentaba inconsistencias al referirse a su lugar de residencia, alternando entre el Bronx, en Nueva York, y el estado de Nueva Jersey. Tras una conversación privada con el juez, estas diferencias se agravaron, lo que llevó a su reemplazo por un suplente blanco de 57 años proveniente de Westchester.
Acusaciones y testimonios impactantes marcan el juicio
El juicio, que ha durado ya cuatro semanas, ha estado marcado por testimonios contundentes de quienes han estado cercanos a Combs. Entre ellos destaca el de Casandra Ventura, artista conocida como Cassie, quien describió en detalle los años de maltrato físico y psicológico a los que fue sometida por parte del cantante. Asimismo, otra expareja identificada como Jane también ofreció un testimonio impactante, relatando cómo Combs la sometió a prácticas sexuales extremas, la grababa en compañía de otros hombres, y la obligaba a consumir drogas para evitar que se resistiera.
La defensa intenta anular el proceso legal
Los abogados de Combs han solicitado en múltiples ocasiones la anulación del juicio, argumentando que la eliminación de un jurado negro podría afectar la representación racial del panel, que actualmente está compuesto por cinco miembros negros, cuatro blancos y tres de otras etnias. Sin embargo, el juez ha rechazado las peticiones, considerando que la sustitución del jurado se fundamenta en razones válidas y necesarias para garantizar la transparencia del proceso.
Colaboradores y figuras públicas involucradas en el caso
Además de los testimonios directos, la fiscalía ha presentado mensajes de texto intercambiados entre Combs y su exjefa de personal, Kristina Khorram, con el objetivo de demostrar su participación en la organización de encuentros sexuales y posibles actos de tráfico humano. Por otro lado, el rapero Kanye West hizo una aparición en los juzgados de Manhattan, aunque no fue permitido el acceso a la sala de audiencias. La fiscalía sostiene que Combs enfrenta cargos graves, incluyendo tráfico sexual y asociación ilícita, delitos que podrían conllevar hasta 20 años de prisión.