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Eduardo Yáñez acepta que su vínculo con su hijo es irrecuperable: ‘no hay forma de reconciliarnos’

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Desencuentro definitivo entre padre e hijo

El intérprete mexicano Eduardo Yáñez ha manifestado públicamente que considera irreparable la relación con su único hijo, Eduardo Yáñez García, a pesar de sentir profunda añoranza por él. En declaraciones recientes, el artista aseguró:

Claro que extraño a mi hijo, muchísimo, pero no hay manera que nos arreglemos, no, no…

frase que reafirma su convicción sobre la imposibilidad de reconciliación.

Reflexiones sobre errores paternos

Durante la entrevista, el actor reconoció haber cometido excesos en su rol de padre, al proporcionar a su descendiente una vida desprovista de limitaciones económicas.

Desafortunadamente, mi hijo tomó esa onda de ‘al fin, nunca me va a faltar’, ‘al fin, ahí está mi papá para esto, para aquello’

, manifestó con cierta melancolía, reconociendo que su estilo parental contrasta con métodos más estrictos adoptados por otros progenitores.

Distanciamiento por conflictos económicos

El quiebre definitivo entre ambos ocurrió hace ocho años, cuando el hijo del actor asumió la responsabilidad de liquidar una deuda fiscal de más de 85 mil dólares perteneciente a su padre. El proceso implicó contratar servicios de consultoría financiera por 2 mil dólares, decisión que generó fuerte desacuerdo entre ambos.

Enfrentamiento físico y arrepentimiento

El conflicto escaló cuando, tras una operación de espalda que Yáñez enfrentaba en México, su hijo lo empujó durante una discusión, provocando que cayera al suelo. El incidente culminó con el hijo amenazando con lanzar una silla a su progenitor, aunque sin concretar el acto. Eduardo hijo posteriormente reconoció el error:

Agarro una silla yo, la levante así como enseñándole que se la iba a aventar, que le quería pegar, pero no lo hice; estuvo muy mal porque un hijo nunca le debe levantar la mano a su papá

.

Lecciones aprendidas

Pese al doloroso distanciamiento, el actor reconoció que esta ruptura benefició a su hijo, quien tras perder el apoyo económico paterno, logró consolidar su independencia. Eduardo hijo ahora trabaja, está casado y es padre, circunstancias que le han permitido desarrollar responsabilidad personal según el propio reconocimiento del artista.

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