Un fracaso creativo en los inicios de Disney
Antes de convertirse en un referente indiscutible de la animación, Walt Disney enfrentó un revés significativo en su carrera con un proyecto que lo afectó profundamente. Un corto producido en 1935 lo decepcionó tanto que decidió abandonarlo y prohibir cualquier mención al mismo dentro de su estudio.
El renacimiento de un visionario
Tras un periodo alejado de la dirección, Disney regresó personalmente al frente de un proyecto en 1935: The Golden Touch, una adaptación animada del mito del Rey Midas. Lejos de ser un éxito, este cortometraje se convirtió en uno de sus fracasos más notables, llevándolo a renunciar definitivamente a la dirección cinematográfica.
Una historia con moraleja, pero sin brillo
La trama de ‘The Golden Touch’ adapta el clásico griego a un entorno medieval con tintes musicales. En esta versión, el Rey Midas expresa el deseo de transformar en oro todo lo que toca, ignorando el consejo de un elfo mágico. Pronto, su codicia se convierte en una carga insostenible, hasta que opta por renunciar a su poder a cambio de una simple hamburguesa. “Ten cuidado con lo que deseas” es la moraleja central, aunque la ejecución no cumplió con los estándares esperados por el creador.
Falló en el balance entre técnica y emoción
A nivel visual, el corto presentaba avances notables para su época, especialmente en la representación del dorado, la iluminación y el uso de sombras. Sin embargo, el personaje principal fue criticado por su falta de carisma y profundidad emocional. Además, hubo errores técnicos evidentes, como la desincronización de segmentos y diferencias de color en escenas clave.
El fin de una etapa directiva
Las comparaciones con otros trabajos de la serie Silly Symphonies no favorecieron al proyecto. Mientras otros cortos destacaban por su innovación y ritmo musical, ‘The Golden Touch’ fue calificado como rígido, torpe y carente de alma. Esta recepción negativa impactó profundamente a Disney, quien se había involucrado personalmente en el proyecto, algo poco común en ese momento.
El abandono definitivo de la dirección
Tras las críticas y conflictos internos con su equipo, Disney tomó la decisión de alejarse para siempre de la dirección cinematográfica. Aunque había dirigido más de 40 cortos exitosos anteriormente, este desacierto fue suficiente para reconsiderar su rol en el estudio. A partir de entonces, se enfocó exclusivamente en la producción y en supervisar grandes proyectos como ‘Blancanieves y los siete enanos’, estrenada dos años después.
