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El emotivo llamado de Maradona a Chespirito que lo dejó atónito
El lanzamiento de la serie biográfica Chespirito: sin querer queriendo en la plataforma Max ha reavivado el interés por los aspectos menos conocidos de la vida del creador de El Chavo del 8. Una anécdota particularmente conmovedora involucra una conversación telefónica sorpresiva con el fallecido ícono del fútbol Diego Armando Maradona.
Un contacto inesperado
Según relata Roberto Gómez Bolaños en su autobiografía Sin querer queriendo, un día recibió una llamada inusual. Mientras estaba en su domicilio, su esposa Florinda Meza le informó que tenía una comunicación telefónica. Al preguntar quién llamaba, se sorprendió al escuchar el nombre de “Maradona”.
El exfutbolista argentino, en ese momento en tránsito por la Ciudad de México tras una estancia médica en Cuba, no logró asistir al partido entre Boca Juniors (su equipo) y Club América (afición de Chespirito) en el Estadio Azteca, pero aprovechó la oportunidad para contactar a su referente artístico.
Palabras que impactaron
“Vos tenés que saber que sos mi ídolo. Que no me pierdo uno sólo de tus programas. Que a Cuba llevé un buen número de esos programas, grabados en vídeo, y que verlos era (y sigue siendo) la mejor medicina que he tenido para combatir mis estados de depresión. Que Dios te bendiga a vos y a todos los tuyos”
El testimonio de Maradona, según el recuento del comediógrafo, lo dejó impresionado. No tanto por la notoriedad del interlocutor, sino por la autenticidad de sus expresiones. Bolaños destacó en sus memorias el gesto sincero del deportista y reconoció la influencia positiva de su trabajo en momentos difíciles del exjugador.
Otro encuentro memorable
Maradona no fue el único astro del fútbol en intentar contactar al creador de El Chapulín Colorado. Durante la producción de la telenovela Milagro y magia, Florinda Meza notificó a Roberto sobre una llamada proveniente de Brasil: el mismísimo Pelé deseaba hablar con él.
El exfutbolista brasileño propuso una colaboración cinematográfica, condicionada a que Bolaños interpretara a El Chavo del Ocho. La respuesta del comediógrafo fue negativa, fundamentando que el personaje pertenecía exclusivamente al medio televisivo y que su esencia se perdería en el cine sin la presencia de Ramón Valdés y el escenario de la vecindad.
Admiración mutua
Aunque rara vez coincidieron en preferencias personales, los dos máximos referentes del fútbol mundial coincidieron en su admiración por la obra de Chespirito. Para ellos, sus programas representaban mucho más que entretenimiento: eran una forma de evadir la tristeza y recuperar recuerdos de la infancia.
El hecho de que dos figuras tan importantes del deporte hayan buscado personalmente al autor demuestra la influencia global de su creación artística. Como reflexionó Bolaños, “más allá de los ratings, los contratos o la fama, hay algo que ni siquiera los genios del balón pueden fingir: la emoción genuina”.