Conversación familiar sobre identidad dinástica
El hijo menor del monarca británico, de 40 años de edad y nacido en Londres, evaluó la posibilidad de utilizar Spencer como su apellido oficial, según reveló un medio británico. Esta información proviene de múltiples testimonios de individuos allegados a la familia real. Se menciona que durante una visita inusual a Gran Bretaña, se reunió con Charles Spencer, hermano de su fallecida madre, en la residencia familiar ubicada en Northamptonshire, donde abordaron este tema.
Según relata un confidente del hijo de Carlos III, el conde Spencer expresó que existen dificultades legales insalvables para realizar este cambio. El artículo señala que el duque de Sussex investigó opciones concretas para adoptar el apellido materno, lo cual implicaría dejar de utilizar Mountbatten-Windsor, nombre que actualmente portan sus hijos.
Historia del apellido real británico
El apellido actualmente utilizado por los descendientes de Isabel II y Felipe de Edimburgo combina el nombre tradicional Windsor con el apellido adoptado por el duque de Edimburgo cuando renunció a sus títulos griegos y daneses para convertirse en ciudadano británico en 1947. En 1960, la reina y su esposo decidieron que sus descendientes directos llevarían el apellido Mountbatten-Windsor.
Un medio británico destaca que este cambio sería particularmente sensible para el actual monarca, quien mantiene un fuerte apego al apellido Mountbatten, similar a su padre. La posibilidad de modificar el apellido dinástico ha generado especulaciones sobre las tensiones existentes entre miembros de la familia real.
Contexto familiar y declaraciones públicas
Un experto en temas reales sugiere que la esposa del duque podría haber influido en esta consideración, afirmando que “Meghan Markle decidió que su verdadero propósito en la vida era ser Diana”. Esto se alinea con comentarios realizados durante la emisión de un programa de cocina en Netflix, donde la duquesa expresó la importancia de utilizar “Sussex” como apellido.
Actualmente, los hijos del duque y su esposa, Archie (6 años) y Lilibet (4 años), han comenzado a utilizar oficialmente Sussex como apellido en documentos públicos, aunque en sus actas de nacimiento figuran como Archie Harrison Mountbatten-Windsor y Lilibet Diana Mountbatten-Windsor respectivamente. Recientemente, fueron reconocidos oficialmente como príncipe y princesa de Sussex en el sitio web de la familia real.