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El legado pendiente: Pepe Návar y las canciones inéditas de Rockdrigo

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Pepe Návar, reconocido periodista y columnista de EL UNIVERSAL, falleció a los 70 años sin haber logrado su propósito de publicar el material inédito que le fuera confiado por Rockdrigo, figura fundamental del rock urbano mexicano. El deceso ocurrió este miércoles por causas aún no reveladas.

Un periodista clave en la historia del rock nacional

Además de su trayectoria en medios, Návar se desempeñó como representante de bandas como Chac Mool y Kerigma, y fue autor de la columna Neblina Morada, dedicada al análisis musical. Su papel en la difusión del rock mexicano fue trascendental, pero su mayor desafío quedó inconcluso: el lanzamiento de canciones inéditas del precursor del movimiento urbano.

El material que nunca vio la luz

Antes de su muerte en el sismo del 19 de septiembre de 1985, Rockdrigo había entregado a Návar un casete con obras no publicadas. A pesar de los esfuerzos del periodista, diversos obstáculos impidieron su difusión. Entre los temas destacaban “Estación del metro Balderas“, “Balada del asalariado” y “Perro en el periférico“.

El último recuerdo de un músico visionario

Návar, quien fungía como jefe de prensa de Discos WEA (posteriormente Warner Music), grabó conciertos de Rockdrigo en el Museo Universitario del Chopo y el Teatro Helénico en 1984. El músico, originario de Tampico, Tamaulipas, vivía en un edificio de la colonia Juárez que colapsó durante el sismo, donde perdió la vida junto a su pareja Françoise Bardinet.

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El conflicto por la autoría del material

El periodista rechazó cualquier interés personal en el proyecto, insistiendo en que el objetivo era beneficiar a Amandititita, la hija del artista, o a quien acreditara derechos sobre las obras. Sin embargo, enfrentó resistencia de la familia, especialmente de Genoveva González Guzmán, hermana de Rockdrigo, quien desconfiaba de sus intenciones.

“Siempre he estado un poco en el ojo del huracán de Rockdrigo, a raíz de que me diera unos casetes con material prácticamente inédito, dichosas cintas que yo me he negado a sacar, porque considero que el trabajo de Rockdrigo es importante, no sólo a nivel musical, sino cultural, es un icóno ya establecido (pero) ha sido un problema porque su hermana, incluso Amandititita han puesto, a lo mejor sin quererlo, muchos problemas y no se puede sacar ese producto, dicen que voy a lucrar”, exponía.

“Ya fue curado por expertos, están esas canciones, que son 19 piezas inéditas, una no es de la autoría de Rockdrigo, sino de Alain Dérbez, que es “El rock del difunto”, ya está todo ese material salvado digitalmente, simplemente hay que remasterizarlo, procesarlo”, dijo en 2017, a poco tiempo de que recibiera un ofrecimiento de Sony Music de producir un disco.

El estancamiento del proyecto

Aunque en su momento se esperaba que el INDAUTOR resolviera la situación legal del material, el asunto no avanzó. El legado de Rockdrigo, considerado el “Bob Dylan mexicano”, sigue pendiente de una resolución que permita compartir con el público su obra inédita, conservada por Návar hasta su fallecimiento.

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