Conexión inolvidable
El reconocido actor estadounidense Will Smith compartió en redes sociales un sentido tributo a Abbey, la perra que lo acompañó en la producción de ‘Soy Leyenda’ (2007), una de sus películas más emblemáticas. La publicación, realizada en abril de 2024, incluyó escenas detrás de cámaras y fotografías de ambos durante el rodaje, que generaron una fuerte reacción entre sus seguidores.
“Nunca es sólo un perro”, reza una de las leyendas incluidas en el video, que también incorporó huellas caninas como elemento visual. Junto a esta producción audiovisual, el intérprete de ‘En busca de la felicidad’ incluyó la descripción “La chica bondadosa” y utilizó el hashtag #NationalPetDay para conmemorar el Día Nacional de las Mascotas.
Reacciones de los fanáticos
La comunidad cinematográfica respondió con comentarios emotivos ante este recuento de memorias. Entre los mensajes más destacados se encontraron: “Sam era la mejor coestrella”, “Abbey es mi favorita”, “La única chica en la que podemos contar”, “No podía dejar de llorar por la muerte de Samantha”, y “Amé la conexión entre ustedes dos”.
El afecto por el personaje canino trascendió la pantalla grande, llegando incluso a mover emocionalmente al propio Smith, quien confesó: “Lloré mucho” al despedirse de la perra que interpretó a Samantha. Esta conexión tan especial incluso motivó al actor a intentar adoptarla, aunque desafortunadamente no pudo concretarlo debido a que sus dueños se negaron a la propuesta.
Historia de supervivencia y compañía
En la película dirigida por Francis Lawrence, Smith encarnó al Dr. Robert Neville, un virólogo que se convierte en el único sobreviviente humano en una ciudad de Nueva York postapocalíptica tras la propagación de un virus. Aunque enfrentaba una situación desesperante, el protagonista contaba con el apoyo incondicional de Samantha, interpretada por Abbey y Kona, dos perros pastor alemán que demostraron una química excepcional con el actor.
Basada en la novela homónima de Richard Matheson, la cinta transportó al público a un mundo infestado de criaturas vampíricas, donde la soledad y el aislamiento eran constantes. Sin embargo, la presencia de Samantha añadió un toque de ternura y esperanza en medio del desastre, convirtiéndose en uno de los elementos más queridos por la audiencia.
“Lloré mucho”