En una etapa donde la pantalla mexicana moldeaba a toda una generación, su presencia formaba parte de ese legado. Su rostro era reconocido por incontables jóvenes que activaban la televisión tras terminar la escuela.
Del estrellato temprano a la incertidumbre actual
Su trayectoria incluye desde su debut en el programa de competencia Código F.A.M.A. hasta su rol en Sueños y Caramelos, consolidándola como una de las talentos más visibles del semillero juvenil de Televisa.
El esplendor de la niñez no asegura una transición sencilla hacia la madurez artística. Aunque su interpretación de “Paola” en Atrévete a Soñar la posicionó frente al público, su realidad fuera de los reflectores difería notablemente de las historias que interpretaba.
Confesiones desde las redes sociales
El 14 de mayo de 2025, a través de TikTok, compartió abiertamente su situación emocional compleja. Sin exageraciones, detalló su situación actual marcada por la búsqueda de dirección.
“Estoy en una crisis existencial dura, la neta es que sí quiero avanzar porque han sido días muy complicados, de colapso mental, de no saber para dónde, en la parte personal y profesional”, dijo en un video que generó miles de mensajes solidarios.
El 16 de mayo profundizó en su situación: “A lo largo de mi vida me he sentido la casi algo, casi logro ser la actriz, la conductora… lo digo con pena y no quiero sonar malagradecida, es simplemente una sensación a veces de no pasar.”.
El peso de la inseguridad artística
Participó en proyectos como Sueños y Caramelos junto a Alessandra Rosaldo y René Strickler. Su experiencia refleja una sensación común en el ámbito creativo: la inestabilidad que persiste pese al esfuerzo acumulado.
“El síndrome del impostor me ha perseguido desde Atrévete a soñar, es desde ese momento donde yo he sentido que no he hecho algo realmente tan importante.”
El 27 de mayo abordó nuevamente el tema laboral: “Laboralmente está todo muy raro en mi vida, muchos proyectos en poco tiempo se han caído, no se han concretado… Esto me da una completa ansiedad porque ahora sí que dependo de mí.”.
Reinventarse en un medio cambiante
A sus 29 años, se posiciona entre las figuras con mayor influencia en México. Sin embargo, factores personales también impactan en su estabilidad emocional, incluyendo el fin de una amistad significativa y una lesión física complicada de superar.
Nashla Aguilar nació el 22 de marzo de 1994 en la Ciudad de México. Su inicio en la industria fue a temprana edad con Código F.A.M.A., participando posteriormente en programas como Hoy, Nuestra Casa y Vivalavi.
“No sé, han sido días o meses muy complicados”, dijo en una de sus publicaciones. A pesar de ello, continúa realizando audiciones, produciendo contenido y buscando espacio en una industria que olvida rápido a quienes comenzaron jóvenes.
“Me cuesta muchísimo celebrar mis logros, siempre me hago menos… siento que no soy suficientemente buena en lo que hago”. Y sin embargo, persiste. En pie. Intentándolo.