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Geraldine Bazán revela su ruptura de comunicación con su progenitora: ‘Prioricé mi bienestar y el de mis hijas’

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La artista Geraldine Bazán ha hecho públicos los motivos detrás de su alejamiento de su madre, Rosalba Ortiz, asegurando que se trata de una medida necesaria para preservar su estabilidad emocional y la de sus descendientes. La actriz, habitualmente vigilada por los medios, ha roto su silencio tras meses de rumores sobre su relación familiar.

Motivación del distanciamiento

En diálogo con el programa Despierta América, Bazán explicó que su decisión se fundamenta en la necesidad de evitar conflictos derivados de declaraciones públicas realizadas por su madre. “La realidad es que sí mantenemos cierta distancia porque en cualquier entorno familiar pueden surgir desacuerdos. Yo la quiero profundamente, pero hubo un instante en el que prioricé mi tranquilidad y la de mis hijas, principalmente por asuntos relacionados con los medios que no me correspondían, aunque pareciese que sí”, aclaró la protagonista de múltiples producciones televisivas.

Intentos previos de solución

La intérprete aseguró haber realizado múltiples intentos para resolver la situación sin recurrir al distanciamiento, incluso suplicando a su progenitora que dejara de interactuar con los periodistas: “Le rogué de todas las formas posibles; con amabilidad, con firmeza, reclamando, llorando, pidiendo, de cualquier manera imaginable, que dejara de hacer declaraciones y demás, pero no ocurrió así, y opté por crear cierta distancia, con la expectativa de que ella también medite y podamos recuperar lo que siempre tuvimos”.

Repercusión emocional

La actriz describió como dolorosa esta separación familiar, aunque considera necesario haber abordado el tema públicamente: “Ella es quien proporciona información a ustedes (mi madre), es muy lamentable (la situación entre mi madre y yo), es un asunto que estoy comentando ahora, que ya se prolongó bastante, no es algo que disfrute conversar y no me agrada hablar de mi existencia en general, pero sí valoro expresarme con autenticidad”.

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“Sí es una circunstancia triste pero no soy la única persona que tiene diferencias con la familia, con un hermano, un primo, una mamá, un papá, pero somos adultos, somos seres humanos y también yo creo que el tiempo nos da eso, para recapacitar y ordenar nuestras ideas también…”

La artista concluyó manifestando su esperanza de reconciliación futura, mostrando comprensión hacia quienes enfrentan conflictos familiares similares, asegurando que el paso del tiempo puede facilitar el entendimiento entre ambas partes.

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