Restos humanos interrumpen obra en propiedad icónica
El barrio porteño de Coghlan se convierte en epicentro de controversia tras el hallazgo de huesos humanos durante trabajos de demolición en un predio que fuera residencia del icónico músico. La casa donde Gustavo Cerati habitó entre 2001 y 2003, antes propiedad de la artista Marina Olmi, está relacionada con un descubrimiento forense que paralizó el proyecto inmobiliario.
El pasado 20 de mayo, obreros que realizaban excavaciones en la avenida Congreso al 3700 notaron elementos sospechosos entre los escombros: “En un momento dado, se desprendió un trozo de tierra de la casa lindera y quedaron a la vista lo que aparentarían ser restos óseos humanos”, según el informe policial obtenido por TN. Junto a los huesos aparecieron objetos como relojes, generando mayor intriga sobre el origen del hallazgo.
Historia arquitectónica con múltiples capas
La propiedad, que había sido adquirida hace tres décadas por la familia de una ciudadana alemana, atraviesa por una transformación que revela su compleja cronología. Según declaraciones de Marina Olmi a TN, el terreno antes albergó un geriátrico y una iglesia, mientras que en el siglo XIX funcionó como capilla y establo. “Hace por lo menos 100 años”, aseguró sobre la construcción original.
La artista detalló que durante su propiedad, el lugar sirvió como espacio creativo compartido con otros artistas: “Había un jardín enorme y dos casas: una parte atrás y otra adelante. La de atrás era como el lugar de trabajo artístico”, describió, revelando que músicos como Hilda Lizarazu y Tito Losavio también residieron allí.
Investigación en curso y legado trágico
Tras el aviso al 911, las autoridades detuvieron las obras y la Fiscalía Nacional en lo Criminal Nro. 61 inició las indagaciones. El fiscal Martín López Perrando confirmó que el 29 de mayo se realizaron análisis periciales sobre los restos encontrados. Mientras se determina la identidad de los huesos, se mantiene en pausa la construcción del edificio planeado.
El trágico antecedente de Cerati cobra nueva relevancia: en 2010 sufrió un accidente cerebrovascular en Venezuela que lo dejó en coma, falleciendo por paro respiratorio en septiembre de 2014. La casa donde vivió durante dos años se convierte ahora en escenario de un misterio histórico que podría conectar con épocas anteriores a su estancia.
