La tradición más emblemática de la monarquía británica
El sábado 14 de junio, Londres acogió la edición 2025 del Trooping the Colour, un evento que se ha convertido en uno de los símbolos más representativos de la familia real británica. Con más de 250 años de historia, el desfile contó con la participación de 1,400 soldados, 200 caballos y 400 músicos, demostrando la precisión y el esplendor de la tradición militar británica.
El regreso de la princesa de Gales
Kate Middleton ha sido nuevamente el centro de atención en esta ceremonia, destacando por su elegancia y carisma. La esposa del príncipe Guillermo ha elegido un abrigo vestido de color azul celeste de la firma Catherine Walker, combinado a la perfección con su hija menor. El conjunto ha sido complementado con un tocado creado por Juliette Botterill, diseñador que ha ganado terreno entre las preferencias de la realeza.
La princesa Charlotte ha llamado la atención con su vestimenta, que armonizaba perfectamente con el estilismo de su madre. Esta no es la primera vez que la joven de nueve años demuestra soltura ante los flashes, pues ya en 2024 acompañó a sus padres durante la participación de “su madre en un momento tan significativo”.
Un evento histórico con excepciones
El rey Carlos III, quien enfrenta su propio combate contra el cáncer, ha decidido no seguir la tradicional montura ecuestre durante el desfile, rompiendo con una costumbre arraigada entre los monarcas británicos. A pesar de este cambio, la solemnidad del acto se ha mantenido intacta, con la reina Camilla a su lado durante todo el recorrido.
Cuando la pareja real y sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, hicieron su aparición, las cámaras se centraron nuevamente en Kate Middleton. Mientras Guillermo mostraba su uniforme militar impecable y sus hijos vestían trajes con corbatas rojas, la princesa de Gales “ha sonreído relajada y tranquila, convirtiéndose nuevamente en la estrella indiscutible” del evento.