Tras un periodo mayor a diez años desde el final de la saga que le dio fama global, Kristen Stewart ha realizado una reevaluación de su participación en ‘Crepúsculo’, ofreciendo una interpretación distinta a la inicial. La actriz estadounidense, reconocida actualmente por su trabajo en producciones de autor y su compromiso con roles complejos, ha revelado una percepción renovada sobre la trilogía cinematográfica.
Evolución artística y profesional
Stewart ha construido una trayectoria caracterizada por colaboraciones con cineastas prestigiados como Olivier Assayas, Pablo Larraín y David Cronenberg. Sus actuaciones en filmes como Las nubes de Sils Maria, Spencer y Crímenes del futuro han consolidado su posición en el cine independiente. Además, su participación en proyectos como Vigilando a Jean Seberg y Love Lies Bleeding ha mostrado su interés por abordar temas como la identidad y la opresión.
Revaloración de una obra juvenil
En diálogo con Variety, la intérprete expresó una visión menos crítica sobre ‘Crepúsculo’, distanciándose de posturas anteriores de algunos de sus coactores.
“Solo puedo verlo ahora. No creo que necesariamente haya empezado de esa forma, pero también pienso que, por yo ser parte de eso, terminó filtrándose. Es una película tan gay. Quiero decir, Taylor, Rob y yo… y todo está tan oculto, no es normal”
, manifestó durante la entrevista. La actriz también destacó el trasfondo gótico-religioso de la obra, vinculado a las creencias mormonas de su autora:
“Una mujer mormona escribió esto. Todo gira en torno a la opresión, al deseo de algo que puede destruirte. Tiene una inclinación muy gótica y gay que me encanta”
.
Contexto personal y profesional
Este análisis reflexivo coincide con el proceso de autodefinición pública de Stewart, quien en 2017 hizo oficial su orientación sexual durante su aparición en Saturday Night Live. La evolución de su percepción sobre la saga cinematográfica parece entrelazarse con su propia historia de autoaceptación y visibilidad.
La serie basada en las novelas de Stephenie Meyer, que recaudó más de 3 mil millones de dólares en taquilla, fue producida por diversos directores incluyendo a Catherine Hardwicke y Bill Condon. Su impacto cultural trascendió críticas y elogios, estableciéndose como un referente del cine de romance fantástico en el siglo XXI.
