Un drama que resuena en México
Netflix lanzó la producción Harta, una historia que explora las dificultades de las madres solteras en contextos de inseguridad económica y falta de apoyo social. La cinta, escrita y dirigida por Tyler Perry y protagonizada por Taraji P. Henson, ha generado un fuerte impacto en el público mexicano.
Una trama que desata emociones
La protagonista, Janiyah Wiltkinson, vive en una situación de doble jornada laboral sin contar con seguridad médica para atender a su hija, quien padece problemas de salud recurrentes. Una serie de contratiempos laborales y personales la llevan a un momento crítico donde se enfrenta a autoridades tras un malentendido.
El giro dramático de la narrativa se revela cuando se descubre que la niña falleció la noche anterior, un detalle que transforma por completo la perspectiva de los hechos. Kay Raymond, una investigadora interpretada por Teyana Taylor, es quien encuentra las piezas que explican el comportamiento de Janiyah.
Respuesta colectiva en redes sociales
El fenómeno generado por esta producción ha trascendido la pantalla. Usuarios han compartido en plataformas digitales frases como:
‘Harta no es solo una película; es un grito contenido de todas esas madres que cargan con el mundo sin que nadie lo note. Nos recuerda que, incluso en los peores momentos, el amor por un hijo puede dar fuerzas para enfrentar lo imposible. Es una historia de dolor, sí, pero también de valentía, dignidad y resistencia’
, convirtiendo este mensaje en uno de los más replicados.
Contexto social en México
Según INEGI, en los últimos 13 años se ha observado un aumento del 67% en hogares dirigidos por mujeres. Durante el último trimestre de 2023, se calculaba que tres de cada diez mujeres en el país eran madres y responsables económicas del hogar. Esta realidad social explica el alto grado de identificación con la trama.
A pesar de transcurrir en Estados Unidos, muchas madres mexicanas han señalado que la historia refleja su propia experiencia cotidiana, especialmente en entornos laborales donde no existen políticas que respalden su doble rol como proveedoras y cuidadoras.