En redes sociales ha resurgido la polémica sobre las intervenciones quirúrgicas a las que se sometió Valeria Márquez, la influencer de 23 años asesinada el 13 de mayo de 2025 en Zapopan, Jalisco. La joven, reconocida por su trabajo en el rubro de la belleza, generó debate al confesar públicamente los retoques estéticos realizados.
Confesiones en vivo sobre su transformación
Durante una transmisión en directo, la creadora de contenido enumeró varios de los procedimientos a los que se sometió: “Tengo los senos (operados), la lipoescultura, luxación de costillas, lipotransferencias a cadera y glúteo, la bichectomía y ya”, declaró textualmente. Estas revelaciones causaron asombro entre sus seguidores, muchos de los cuales destacaron su capacidad económica para afrontar estos costosos tratamientos.
Emprendimiento y proyección digital
Además de su vida personal, Valeria Márquez destacó como empresaria al frente de Blossom the beauty lounge, un salón de belleza ubicado en Zapopan, desde donde realizaba transmisiones en vivo. Su presencia en TikTok e Instagram, con cientos de miles de seguidores, consolidó su influencia en temas de moda, maquillaje y estilo de vida.
La joven también colaboró con marcas como Beauty Body Level, Golden Deluxe y Motika, promocionando productos de cuidado personal. Su imagen impecable, vestuario vistoso y mensajes de empoderamiento femenino formaron parte de su estrategia de marketing digital.
Legado trágico de una figura pública
Tras su muerte violenta, el impacto de Valeria Márquez trascendió más allá de su rol como víctima de violencia. Sus seguidores recordaron su evolución estética como un factor clave en su carrera, con frases como: “No solo era una estilista. Era una marca”, expresada por una admiradora en TikTok.
