Descubrimiento científico ofrece nuevas esperanzas en la lucha contra la alopecia. Investigadores han identificado una proteína llamada MCL-1 que cumple un papel fundamental en la protección de células madre responsables del crecimiento capilar, según reporta un estudio en Nature Communications.
Mecanismo de defensa celular
El análisis realizado por expertos del Instituto Walter y Eliza Hall (Australia) y la Facultad de Medicina Duke-NUS (Singapur) revela que MCL-1 actúa como un escudo molecular para las células madre del folículo piloso (HFSC), evitando su destrucción ante condiciones estresantes.
“La pérdida progresiva del cabello fue el resultado directo de la eliminación de las células madre del folículo piloso”, destaca el estudio. Cuando se eliminó esta proteína en ratones de laboratorio, los animales desarrollaron calvicie total a los cinco meses de edad.
Cadena de destrucción capilar
Los experimentos mostraron que sin la protección de MCL-1, las células madre entran en un proceso de autoeliminación controlado por la molécula P53. Este mecanismo explicaría por qué muchas personas experimentan caída del cabello con la edad o durante tratamientos médicos intensos.
El estudio detalla que factores como el envejecimiento y el estrés crónico pueden disminuir los niveles de esta proteína protectora, dejando las células madre más expuestas al daño. Sin embargo, los científicos encontraron que bloqueando la acción de P53, es posible revertir los efectos de la pérdida de MCL-1 en modelos animales.
Camino hacia nuevos tratamientos
Un hallazgo crucial indica que la producción de MCL-1 depende de la vía ERBB, un sistema de señalización celular. Cuando esta ruta se ve afectada por ciertos medicamentos, como afatinib o erlotinib, se observa una reducción significativa en la capacidad regenerativa del cabello.
Estos resultados abren nuevas posibilidades terapéuticas para combatir la pérdida de cabello, particularmente en países donde esta industria representa un importante sector económico. Los investigadores sugieren que mantener activa o incluso estimular esta vía podría llevar al desarrollo de innovadores tratamientos anticalvicie.
