La actriz Nicole Kidman, de 57 años, reveló algunos de sus espacios favoritos en Sídney, Australia, ciudad donde se crió y comenzó su carrera artística a los 16 años. En entrevista por correo electrónico, destacó que cada vez que regresa a ese lugar siente “una sensación de confort y tranquilidad”, al ser el hogar de su hermana, su familia y un espacio al que sus hijos disfrutan visitar.

Un recorrido por los cinco sitios preferidos de Kidman

Entre los lugares que la protagonista de Nueve perfectos desconocidos mencionó está el Real Jardín Botánico, que describe como “Sídney en su máxima expresión”. Destacó especialmente la Silla de la Sra. Macquarie, un banco de piedra tallado en 1810 por convictos en una roca de arenisca, desde donde se aprecia una vista privilegiada del puerto y la Ópera. La actriz aseguró que es “una visita obligada” y recordó con cariño los paseos entre los higos de la Bahía de Moreton y la flora autóctona australiana.

Vínculos familiares y culturales

La Galería de Arte de Nueva Gales del Sur tiene un valor sentimental para la artista, ya que su madre, quien falleció el año pasado, disfrutaba visitar sus salas y apoyar a creadores locales. Kidman compartió que tanto ella como su hermana solían acompañar a su progenitora a conocer exposiciones, y resaltó la ampliación de la institución en 2022 con el Proyecto Moderno de Sídney, que incluye espacios contemporáneos al aire libre con vistas al puerto.

Experiencias de bienestar y gastronomía

Para reponer energías tras largos viajes, la actriz recomienda Venustus, un espá holístico en Paddington que ofrece tratamientos como masajes linfáticos y terapias energéticas. “Un masaje en Venustus te preparará para salir a conquistar la ciudad”, aseguró. En cuanto a opciones culinarias, destacó Harry’s Café de Wheels en Woolloomooloo, un establecimiento histórico conocido por su Tiger Pie, un platillo compuesto por una masa rellena de carne molida y cubierta con puré de patatas, guisantes y salsa gravy. “¿A quién no le gusta un pastel de carne australiano?”, comentó.

Playas y piscinas de ensueño

Kidman también hizo énfasis en las piscinas del puerto de Sídney, que describió como “algunas de las más hermosas” del mundo. Entre ellas mencionó las de Bondi, Balmoral, Greenwich, Redleaf y Fairy Bower, destacando que “todas están justo al lado de la playa”. La actriz comparó la irregular costa de la ciudad con “un dibujo hecho por un niño inquieto”, y aseguró que “ese es el encanto de la región”.

“Es una limpieza mental”, dice el personaje de Kidman a sus clientes, “para recargar energías, para redescubrir la inspiración”.

Una experiencia laboral se convirtió en un calvario para tres agrupaciones musicales que se presentaron en una residencia de lujo en Morelos. Los Cadetes de Linares, Ramón Ayala y Grupo Torrente llegaron al fraccionamiento Los Limoneros en Cuernavaca, sin conocer que estarían involucrados en un operativo federal contra el narcotráfico.

Encuentro fortuito con el crimen organizado

El 10 de diciembre de 2009, lo que parecía un evento privado para empresarios y políticos reveló su verdadera identidad: Arturo Beltrán Leyva, líder del cártel homónimo, disfrutaba de la velada. Los artistas no habían preguntado por el cliente, algo común en sus presentaciones privadas. Durante la noche, elementos militares irrumpieron en la propiedad mientras Ramón Ayala se presentaba.

Según el testimonio de José Carlos Salinas, vocalista de Grupo Torrente, la situación degeneró rápidamente. Los guardaespaldas de ‘El Barbas’ intentaron repeler a los agentes, generando un intenso tiroteo. ‘En ese momento estaba tocando Ramón Ayala, pero nosotros estábamos atrasito de Ramón Ayala, porque seguíamos para tocar, (cuando) empezó un enfrentamiento… De hecho, cerca de nosotros había una habitación a donde yo quería irme junto con un elemento de Ramón Ayala y otro de Los Cadetes de Linares, y cayó una granada por el lado de la ventana y me quedé sordo (aturdido)’, relató.

Detención y presión judicial

Tras el operativo, las autoridades arrestaron a todos los presentes, incluyendo al personal de servicio y los artistas. Inicialmente como testigos, pero pronto enfrentaron acusaciones relacionadas con el crimen organizado. ‘Charly Torrente’ afirmó que las autoridades exigieron 100 mil dólares por cada cantante para su liberación.

Quienes no pudieron pagar enfrentaron procesos judiciales sin pruebas contundentes. ‘Nos llevan como testigos, de testigos nos hacen presuntos culpables y de presuntos culpables nos siembran cosas, nos ponen que armas de ahí eran de nosotros, nunca se comprobaron’, aseguró el músico. Finalmente fue sentenciado a cuatro años en el Cefereso 4 de Nayarit.

Epílogo sangriento

Cinco días después de la fallida operación, las fuerzas federales lograron su objetivo: la muerte de Arturo Beltrán Leyva en un departamento del Altitude, cerca del lugar donde se desarrolló la fiesta. El 16 de diciembre de 2009, un grupo de 200 marinos ejecutó un operativo que terminó con la vida del narcotraficante y varios de sus hombres.

‘Estaba tan fuerte la guerra en ese sexenio del presidente en turno, (Felipe) Calderón, que la guerra estaba declarada contra el narcotráfico y él estaba comprobando que estaba ganando la guerra. Así lo veo yo, quería resultados, y los resultados eran llenar los penales, pero yo conocí infinidad de gente inocente como yo’

Experiencia de discriminación en espacios nocturnos

La reconocida cantante mexicana Regina Orozco compartió públicamente un incidente que sufrió durante los años noventa, cuando fue prohibida la entrada a un bar en la Ciudad de México por ser malinterpretada como una travesti. Este recuerdo fue compartido en una rueda de prensa celebrada durante los eventos del Mes del Orgullo.

Según relató, el hecho ocurrió cuando acudía a promocionar una obra teatral llamada Rosa Mexicano, acompañada por dos amigas que se presentaban como drag queen.

“Fui a hacer una promoción de una obra de teatro que se llamaba Rosa Mexicano. Fui con dos amigas drag queen y llegamos a un bar donde había show de travestis, y no nos dejaron entrar”

, detalló.

Contexto social de los años noventa

La artista recordó que en ese periodo el tema de la diversidad de género era prácticamente un tabú en el medio artístico:

“Te corrían de Televisa si eras gay en los 90”

, afirmó con rotundidad. Agregó que, aunque no siempre se manifestaba abiertamente, existían prácticas de exclusión laboral:

“Te corrían del trabajo. Muchos no lo decían abiertamente, pero sí me enteré de que a varias personas sí les insinuaban”

.

El rechazo específico que enfrentó en aquel establecimiento fue justificado por el personal con la excusa de que

“las travesti son liosas”

, a lo cual respondió con ironía:

“Yo también soy liosa, pero no por travesti”

.

Reacción y consecuencias posteriores

La situación derivó en una acción legal contra el local, lo que aparentemente provocó una clausura temporal. Como contrapeso a esta discriminación, se realizó una celebración en apoyo a la diversidad y la no discriminación.

Orozco destacó con satisfacción que este episodio dejó una enseñanza:

“Después de eso, cada que me veían entrar a un cabaret era de: ‘¡Pásale, pásale!’. Eso sirvió para que los antros gays pusieran un letrero: ‘Aquí ya no se discrimina’”

.