El fenómeno de la serie australiana
La historia de una cachorra llamada Bluey, perteneciente a la raza Blue Heeler, ha logrado un impacto global que trasciende las expectativas iniciales. Con su enfoque en la vida familiar cotidiana, la producción australiana ha conquistado audiencias de todas las edades.
Un récord de audiencia en 2024
Según datos proporcionados por Nielsen, esta serie infantil se posicionó como el contenido más visto en Estados Unidos durante el año 2024 a través de la plataforma Disney+, acumulando 55.62 mil millones de minutos de reproducción. El especial titulado ‘The Sign’ alcanzó 10.4 millones de visualizaciones globales en su primera semana.
Un fenómeno con alcance internacional
Transmitida en más de 140 territorios y disponible en al menos 20 idiomas, la creación de Joe Brumm ha establecido una presencia mundial significativa. La producción, lanzada originalmente en 2018, comenzó como un programa dirigido específicamente a niños pequeños, pero terminó atrayendo también a un público adulto.
La fórmula detrás de su popularidad
“Conocida por retratar de manera auténtica y emotiva la dinámica familiar“, la trama sigue las vivencias de Bluey, su hermana Bingo y sus padres Bandit y Chili. A través de juegos creativos y situaciones cotidianas, aborda temas universales relacionados con la crianza y las relaciones familiares.
El contraste con otra serie animada
Recientemente se dio a conocer la introducción de un nuevo personaje en una producción infantil británica, con el anuncio del nacimiento de Evie, hermana menor de un popular cerdito. Este movimiento ha sido interpretado por algunos medios como un intento por recuperar atención frente al dominio que ha establecido Bluey en el mercado.
Legado y proyección
Con tres temporadas completadas y más de 150 capítulos disponibles, la serie continúa su trayectoria como una de las más exitosas del género animado infantil. Su capacidad para conectar emocionalmente con las familias ha consolidado su posición como un fenómeno cultural contemporáneo.