Basilea, Suiza – Tras una edición cargada de controversia por la presencia de Israel, el festival musical europeo reveló a su campeón número 69: Austria, cuyo representante JJ obtuvo 436 puntos, superando por 79 unidades al segundo lugar Israel con 357. La victoria fue celebrada en el estadio St. Jakobshalle, ubicado en las afueras de Basilea, con un resultado definido hasta el cierre del televoto.
Sin recompensa económica directa
No existe dotación financiera para el primer lugar en Eurovisión, donde el reconocimiento se entrega mediante un trofeo. Desde 2008 se otorga el Micrófono de Cristal, con réplicas en miniatura para los autores del tema ganador. Antes de esa fecha, cada sede del certamen creaba su propio símbolo de triunfo.
Responsabilidad y oportunidad para el país ganador
El país victorioso adquiere el derecho y el desafío de albergar la próxima edición, lo cual implica gastos significativos como la organización logística y seguridad, pero también genera beneficios por el turismo especializado y la visibilidad internacional.
Participación sin salario garantizado
La representación en el concurso no siempre incluye pago, como ocurre con España, donde RTVE cubre todos los costos del artista seleccionado y su equipo, pero no establece una compensación económica directa. Por otro lado, los compositores -incluidos a veces los intérpretes- sí pueden obtener ingresos por los derechos de autor de sus obras musicales.