Un episodio de tensión surgió durante los preparativos de la boda de Harry y Meghan Markle en 2018, según reveló la biógrafa real Katie Nicholl en su libro The New Royals. El incidente implicó una confrontación entre Meghan y el equipo de catering del Castillo de Windsor, lo que llevó a la intervención directa de la reina Isabel II.
Disputa por el menú vegano
El conflicto se originó durante una prueba culinaria previa al enlace. Meghan, quien había solicitado un menú vegano y macrobiótico, expresó su descontento al detectar que uno de los platos contenía huevo.
“Meghan estaba en el castillo para probar algunos platos”, dijo una fuente anónima
, describiendo cómo la actriz señaló directamente al personal por el error.
Intervención de la reina Isabel II
El incidente escaló hasta llegar a oídos de la monarca, quien decidió actuar.
“De repente, la reina entró y dijo: ‘Meghan, en esta familia no le hablamos a la gente así'”, alegó la fuente de Nicholl
. La reina, reconocida por su trato respetuoso hacia los empleados, buscaba mantener las normas de cortesía dentro de la familia real.
Conflictos recurrentes
Este no fue el único desencuentro durante los preparativos. Meghan también tuvo diferencias con Kate Middleton respecto al vestido de la princesa Charlotte, que causó lágrimas en ambas partes según un empleado real citado por el Daily Mail. Además, surgieron tensiones sobre el diseño del vestido de novia de Meghan, considerado “demasiado blanco” por la reina, y la negativa a prestar una tiara con esmeraldas.