Reconocimiento internacional
La reconocida fotógrafa mexicana Graciela Iturbide expresó sentirse “muy contenta y muy feliz” por haber recibido el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025. Durante una conversación con El Universal, destacó que este galardón también beneficia al talento fotográfico nacional: “me da mucho gusto por la fotografía en México porque hay muy buenos fotógrafos, mujeres periodistas increíbles, fotógrafos increíbles”.
Comunicación inesperada
Iturbide reveló que se enteró del premio a través de una llamada telefónica a las 4:30 de la mañana por parte de un periodista. A pesar de la relevancia del acontecimiento, manifestó que no planea celebrarlo de forma especial, manteniendo su rutina habitual: “En la noche tengo que entregar unas fotos para un libro y ya tenía mi día compuesto”, indicó. La artista comentó que compartirá el día con amigos, aunque sin cambios significativos en su agenda.
Emociones encontradas
La fotógrafa calificó el día como “lleno de emociones”, expresando alegría por el reconocimiento y tristeza por la reciente pérdida de su colega y amigo Sebastiao Salgado, destacado fotógrafo brasileño fallecido recientemente. Salgado también había sido merecedor del Premio Princesa de Asturias, lo que marcó un fuerte impacto en Iturbide.
Trayectoria artística
El jurado del prestigioso premio elogió la “mirada innovadora” de Iturbide, destacando que su obra “presenta un aspecto documental que muestra un mundo hipnótico situado en el umbral entre la realidad más cruda y la gracia de una magia espontánea”. La artista, nacida el 16 de mayo de 1942 en la Ciudad de México, describió su trabajo como “un ritual. Salir con la cámara, observar, fotografiar los aspectos más mitológicos de las personas, luego ir a la oscuridad, desarrollarse, seleccionar las imágenes más simbólicas”.
Legado cultural
Desde los años 70, Iturbide ha desarrollado proyectos en diversas regiones, incluyendo Cuba, Panamá y comunidades indígenas de México como los pueblos seri y de Juchitán. Su trabajo posterior la llevó a explorar culturas en Alemania Oriental, India, Madagascar, Hungría, Francia y Estados Unidos, produciendo obras reconocidas por su profundidad artística y enfoque poético.
Características únicas
El jurado enfatizó la evolución de la artista a través del tiempo, señalando cómo “su gusto por el retrato y la descripción de la naturaleza humana ha ido cambiando en busca de nuevos objetivos como paisajes u objetos encontrados”, elementos que transforma mediante su particular uso del blanco y negro. Este enfoque ha contribuido a consolidar su identidad visual única.
Proceso de selección
La candidatura de Iturbide fue propuesta por Juan Duarte Cuadrado, embajador de España en México. Debido a una situación de apagón en la Península Ibérica, la deliberación del jurado se realizó mediante videoconferencia. La composición del jurado incluyó a destacadas figuras del ámbito cultural como Miguel Zugaza Miranda, Claude Bussac y otros expertos de renombre.